Prácticamente toda organización tiene algún tipo de plan a futuro: sus objetivos o metas. Sin embargo, la mayoría no logra convertir esos planes en realidad. Por eso existen herramientas como el Balanced Scorecard (BSC) o los Objective and key results (OKR), cuya implementación ayuda a que las organizaciones puedan vencer esa constante, creando sistemas de medición y administración para traducir la estrategia en acción. Hoy en Pensemos le mostraremos una comparación entre los dos modelos de gestión estratégica para que pueda saber cuál le conviene más a su organización. ¡Acompáñenos! 

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¿Cuáles son las principales diferencias entre el BSC y los OKR?

Lo primero que debe saber es que el BSC y los OKR comparten el mismo ADN, es decir, los dos están enfocados en los objetivos y en métricas (Resultados clave en OKR e indicadores de desempeño en BSC), inclusive algunas personas cuestionan si hay diferencias entre ellos. La gran diferencia entre los dos es la cadencia o los plazos de tiempo. Al momento de crear Balanced Scorecards, la mayoría de las organizaciones establecen objetivos e indicadores de desempeño que están pensados para permanecer fijas por lo menos un año, o en algunas ocasiones más tiempo. Por otro lado, en los OKR, la mayoría de las organizaciones cambian sus objetivos y sus resultados clave cada trimestre, enfocándose en lo que puede ser relevante en los próximos 90 días.

Otra diferencia clave tiene que ver con los parámetros para la creación de cada uno. Mientras que construir un Balanced scorecard crea objetivos e indicadores de desempeño desde cuatro perspectivas: financiera, cliente, procesos internos, aprendizaje y crecimiento, los OKR no se basan en el uso de perspectivas sino en lo que es importante para el próximo trimestre.

Un tercer punto en que difieren el Cuadro de Mando Integral y los OKRs es el mecanismo para definir los objetivos y las metas. OKR utiliza una aproximación de abajo hacia arriba y horizontal, así como de arriba hacia abajo para definir los objetivos y resultados clave. En su lugar Balanced Scorecard utiliza una aproximación de arriba hacia abajo para definir los objetivos, indicadores e iniciativas.

Finalmente, el BSC y OKR se diferencian en su vinculación al método de compensación y en que tanto alientan que las personas sean ambiciosas. Generalmente los OKRs se separan de la compensación y no están atados a las bonificaciones, mientras que el Cuadro de Mando Integral frecuentemente lo está. Por otra parte, un componente esencial en la metodología de los OKRs es que se debe estar dispuesto a fracasar, de esta manera cada persona puede establecer metas ambiciosas de las que no está seguro si logrará cumplir.

¿CÓMO ELEGIR ENTRE BSC Y OKR?

El Balanced Scorecard ha sido durante más de 20 años el sistema más utilizado para medir y administrar el rendimiento de una organización. Por otro lado, OKR ha ganado relevancia en los últimos 10 años pues pareciera ser el arma secreta de Silicon Valley para alcanzar sus metas y objetivos y ha sido calificada como una de las razones de sus más grandes éxitos. Sin embargo, la comparación no es tan simple, pues cada metodología es relevante dependiendo del tipo de organización. Por eso, a continuación, vamos a revisar las ventajas y las desventajas de cada una y la posibilidad que tienen de trabajar juntas.

Ventajas y desventajas del BSC y de los OKR

Según Paul Niven, autor de seis títulos sobre ejecución estratégica, ambas herramientas tienen su propio valor. Se podría decir que el Balanced Scorecard es un modelo que obliga a las organizaciones a definir objetivos e indicadores de desempeño en cuatro perspectivas mientras que los OKR son una manera de alinear a todos los trabajadores de una organización a unos objetivos y a la misión de esta.

Antes de adentrarnos en las ventajas y las desventajas de cada metodología, vale la pena decir que si una compañía está pensando en cambiar de BSC a OKR debería examinar con cuidado por qué están cambiando. Los OKR no deben ser vistos como el reemplazo del BSC, debido a su auge reciente, pues el hecho de que Google y otras organizaciones los hayan utilizado exitosamente no es una razón suficiente para hacer la transición.

 Ventajas del BSC

  • La aproximación desde las cuatro perspectivas que emplea el BSC provee beneficios sustanciales, pues exige que a una organización piense holísticamente sobre su negocio y sobre cómo los objetivos y los indicadores de desempeño abarcan las cuatro perspectivas.
  • El BSC es mejor aclarando los resultados deseados. La planeación estratégica aporta claridad sobre las métricas que se utilizarán para alcanzar los objetivos. Esto facilita la medición de los resultados.
  • El BSC muestra la relación entre objetivos mediante los mapas estratégicos. Además, el aspecto visual del BSC ayuda a que la gente recuerde los objetivos y los resultados más fácilmente. Recordar una imagen es mucho más fácil que recordar una lista de texto.

Desventajas del BSC

  • La estructura es rígida y menos susceptible a ajustes y cambios. Hemos visto casos en que las organizaciones renuncian al Cuadro de Mando Integral debido a que lo encuentran demasiado estricto a su método de gerencia.
  • Balanced Scorecard es generalmente un proceso completamente descendente: la dirección diseña objetivos de alto nivel que luego se descienden en cascada en toda la organización. Esto significa que los empleados pueden sentir que no son dueños de los objetivos.
  • Puede parecer más complejo en cuanto a su ejecución.

Ventajas de los OKR

  • La cadencia es más corta, esto quiere decir que los objetivos se revisan cada trimestre o incluso menos tiempo. Cada vez las cosas en el mundo cambian más rápido y una estrategia que se adapte a ese cambio puede ser efectiva. En pocas palabras, se plantea una meta y se define cómo se va a cumplir. El proceso siempre depende de la meta. En el caso de las reuniones estratégicas que propone el BSC, estás suelen realizarse más espaciadamente.
  • Con los OKR, la gente tiene más libertad y participación para plantear sus propias metas u objetivos. Esto porque los OKR se plantean de abajo hacia arriba, de forma horizontal y desde la arriba hacia abajo de la jerarquía organizacional  desde cada área de una organización y no sólo desde las directivas.
  • Las metas que se plantean son ambiciosas y motivadoras, pero si no se alcanzan todas, se pueden establecer formas de mejorar al revisar el desempeño. La idea es que se plantean metas altas para llegar más lejos, pero no son rígidas o inamovibles.

Desventajas de los OKR

  • En muchas implementaciones de los OKR puede haber confusión entre lo que hay que hacer y la medición del éxito de esas acciones. En general, se podría decir que los resultados están mejor definidos en el BSC, pues en esta metodología es más fácil traducir los objetivos en acción.
  • Los OKR pueden ser vistos como solo una lista de objetivos.
  • Puede que los OKR solo logren cubrir dos o tres de las perspectivas que cubre el BSC, dejando de lado aspectos importantes

Cuadro de Mando Integral vs OKR: ¿Cuál es más popular?

Para comparar la popularidad de los dos modelos de gestión estratégica se pueden usar dos fuentes: Google Trends y las ofertas de trabajo de LinkedIn. Al observar la proporción de búsquedas del término 'Balanced Scorecard' frente al término 'OKR' en Google, se puede observar que BSC supera en varios órdenes de magnitud las búsquedas de OKR. En la imagen de Google Trends a continuación, se puede ver cómo el término OKR, representado en rojo, se mantiene cerca del eje X.

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Por otra parte, al buscar ofertas de trabajo en LinkedIn, una búsqueda de Balanced Scorecard arrojó 1.345 resultados a nivel mundial, mientras que una búsqueda de OKR arrojó 576 resultados. Esto quiere decir que el Cuadro de Mando Integral tiene un interés 2.3 veces mayor, en términos laborales, que los OKR.

¿Pueden BSC y OKR trabajar juntos?

Claro que pueden trabajar juntos. De hecho, la combinación de los dos hace parte de un modelo también desarrollado por Paul Niven, que llama: “Two speed execution” o ejecución a dos velocidades. Este modelo combina un mapa estratégico, de la metodología BSC, con los OKR. Hay organizaciones, especialmente de nivel avanzado, que necesitan medir el éxito de su estrategia a largo plazo y, precisamente, el mapa estratégico puede proveer esa facultad.

De hecho, las organizaciones que usan la metodología del Cuadro de Mando Integral descubrieron que introducir los OKR aumenta su agilidad operacional y mejora la forma en las que los empleados convierten la estrategia plasmada en los mapas estratégicos en resultados.

 

En este artículo presentamos una comparación de dos modelos de gestión estratégica: Balanced Scorecard y OKR. Esperamos que una perspectiva comparada le haya ayudado a entender los pros y contras de cada uno para definir cuál método de ejecución de la estrategia se adapta mejor a su organización. En Pensemos sabemos cómo ayudarlo a asegurar una ejecución impecable de su estrategia. A través de nuestro software de gestión estratégica y nuestra Suite Visión Empresarial podrá hacer un seguimiento riguroso del cumplimiento de sus objetivos. No dude en contactarnos si desea conocer más sobre nuestro software o sobre la ejecución estratégica, el OKR y Balanced Scorecard.

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Tags: Balanced Scorecard, OKR, Privado

autor

Gabriel Roncancio

Soy Magister en ingeniería de sistemas y computación, y me fascina resolver problemas usando datos. Pero sobre todo hago preguntas, esa es mi principal habilidad. Que sean difíciles o fáciles, incluso si son incómodas de responder y preguntarlas implica romper con la norma convencional, me encanta hacer preguntas. Las mejores de ellas y las que más me apasionan son aquellas relacionadas con los negocios y nuestra capacidad de ser humanos.