Ser optimista es una manera de ver la vida que paga altos dividendos. Sin embargo, el día de hoy hemos optado por escribir en negativo, no porque sea un día especialmente gris o por otra razón especial, sino porque, justamente, hay momentos en que es necesario ver la otra cara de la moneda y hacerse preguntas sobre lo que puede fallar. Por ejemplo, ¿alguna vez le han preguntado a un candidato a gerente de marketing cuál fue la peor campaña que organizó en su vida?. Es por eso que este artículo presenta un listado de los principales errores que se pueden cometer en la implementación del Balanced Scorecard o, como es conocido en español, el Cuadro de Mando Integral.
Pero antes, expliquemos nuestra frase introductoria. Recientemente, retomamos uno de los libros seminales de Martin Seligman, Learned Optimism (1991), en el que da cuenta de las múltiples ventajas que puede comportar el uso de lo que él llama un optimismo flexible. Esto nos recuerda este TED Talk donde Seligman habla sobre la psicología positiva. Uno de los insights más interesantes del libro es que vale la pena reconsiderar el modelo estándar de selección de personal, donde se elige a un candidato basándose en dos variables: talento y motivación. Lo que plantea Seligman es que en cargos donde se requiera una alta dosis de creatividad y donde se está sometido constantemente a frustración, por ejemplo en ventas, es necesario considerar una tercera variable: el optimismo, que es la base para que las personas persistan al enfrentar el momento de falla. Uno de los factores que lo pueden hacer más efectivo al momento de enfrentar la posibilidad de fallar, es estar preparado con anticipación para aquello que puede salir mal.
Justamente por eso hablamos hoy del optimismo, para ayudarlo a enfrentar más efectivamente el reto de ejecutar su planeación estratégica y de implementar el método del Balanced Scorecard. Por eso, aquí hemos compilado la siguiente lista de razones por las que puede fallar esta metodología. ¡Empecémos!
1. Carencia o ausencia de información acerca del desempeño individual y organizacional
Si se cuenta con información insuficiente acerca del desempeño real, la organización pierde interés en definir indicadores de desempeño, pues se es incapaz de monitorear cómo los cambios en el comportamiento de las personas generan cambios en los resultados finales
2. Demasiados objetivos definidos y demasiados indicadores por medir
Si alguna vez escuchó la frase: “Tenemos que hacerle seguimiento a las 37 prioridades estratégicas de la compañía”, seguramente su organización sufre de este problema. Inclusive, hay quien recomienda tener una sola meta crucialmente importante porque, al desplegarla a toda la compañía, se convierte en cientos de indicadores.
3. Empezar a aplicar el Balanced Scorecard por razones diferentes a la mejora del desempeño del negocio
Si su organización está implementando el Balanced Scorecard simplemente para mantenerse en el estado del arte porque otros pares empezaron a utilizarlo o para presentar una imagen vanguardista para los stakeholders externos, como la junta directiva, entonces es mejor que detenga el proceso AHORA.
4. Utilizar el Balanced Scorecard o Cuadro de Mando Integral con propósitos diferentes de asegurar una feliz ejecución de la estrategia
El Cuadro de Mando Integral es una herramienta para darle retroalimentación sobre el desempeño de la estrategia a la gerencia, los empleados y a los stakeholders o interesados clave. El Balanced Scorecard NO es una herramienta de gestión del desempeño operacional, y por tanto, no debería ser una expectativa que incluya una amplia lista de medidas operacionales.
Estas son algunas de las razones por las que falla el Balanced Scorecard. Si usted piensa que hay causas que faltan en esta lista, estaríamos más que contentos de incluirlas y de darle el crédito. ¡Permítanos conocer sus ideas en la sección de comentarios! Además, recuerde que puede contactarnos en cualquier momento para conocer más sobre el Balanced Scorecard y los mejores consejos para implementarlo de la forma adecuada dentro de su organización.