Todos sabemos que los leones solo pueden procrear crías de león y el gorila crías de gorila, los nogales darán ricas nueces y así sucesivamente en todos los seres vivos. Pero se ha preguntado: ¿por qué es esto así? Y, más importante aún, ¿existe en el universo organizacional algo que defina las características de cada empresa de forma tan clara como ocurre con los seres vivos?
¿Qué es el ADN?
La respuesta está en una molécula llamada ácido desoxirribonucleico (ADN) la cual contiene las instrucciones biológicas que hacen de cada especie algo único. El ADN, son las instrucciones que transmiten los seres vivos a sus descendientes.
Así como las características y el comportamiento de los seres vivos dependen directamente de su ADN, las organizaciones también poseen un ADN organizacional que determina su propósito, cultura, estructura, funcionamiento y resultados.
“La metáfora del ADN es útil para comprender las características e idiosincrásicas de una organización”
El ADN determina el estado de cada organismo
Esta es la propuesta de Gary L. Neilson y Bruce Pasternack en su libro Results - Keep what’s good, fix what’s wrong, and unlock great performance”. En este libro los autores exponen los cuatro factores constitutivos del ADN: Estructura, derechos de decisión, motivadores e información, determinan el cómo una empresa se ve y cómo se comporta tanto interna y externamente.
Así como el color de cabello, la estatura, el color de piel o el temperamento son características determinadas por el ADN de los padres de familia, lo mismo sucede con las organizaciones: el estilo de liderazgo, la cultura, la estructura organizacional, los procesos, son el resultado de la genética de la organización.
¿Será posible modificar el ADN de una organización?
Modificar el ADN es, hoy en día y sin duda alguna, posible en el caso de seres vivos. Desde hace muchos años se ha logrado modificar el ADN tanto de plantas como de animales, tras reflexiones serias y responsables, con el fin de que dicha modificación se realice de manera ética.
En cuanto las organizaciones, los cambios que se han dado a partir de la pandemia generada por la covid-19, han sido una constante. Algunas de manera conservadora y gradual, otras de manera atrevida y súbita, pero todas las empresas han tenido que gestar transformaciones en mayor o menor medida.
Para conocer algunos testimonios de esto le recomendamos consultar Estrategia empresarial: 24 ejemplos reales para enfrentar el COVID-19.
Estrategias para transformar el ADN de una organización
Sin lugar a duda, el ambiente que se generó a partir de la covid-19 ha puesto sobre la mesa todos los argumentos necesarios para justificar la necesidad de formular estrategias que les permitan a las empresas transformarse en el ser y el hacer. Por esta razón deseamos compartir
Te recomendamos la lectura de las diferencias entre estrategia y planeación estratégica.
Las 7 estrategias exitosas para la transformación del ADN organizacional
Este es, quizás, uno de los grandes interrogantes a resolver por parte de los directivos de las organizaciones: ¿cómo lograr una transformación exitosa del ADN organizacional? Reconociendo la necesidad imperiosa de modificar el actuar al interior de las organizaciones, tras haber sido testigos de la transformación de múltiples organizaciones y, con la experiencia como consultores estratégicos de diversas organizaciones a nivel mundial, nos permitimos compartir hoy las 7 estrategias exitosas para lograrlo.
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Sangre nueva
Es fundamental oxigenar a la organización con nuevos talentos que tengan una visión sin restricciones, creativos e innovadores, con un gran apetito al riesgo, que no estén contaminados con los miedos que se van acumulando con el paso de los años.
Personas que tengan en su mente y en su forma de hablar el sí se puede, sí es posible, debemos atrevernos, el que no arriesga no gana, no quiero ser parte de la población mediocre, quiero ser del grupo de las personal fuera de lo normal.
Cultivar el liderazgo
El liderazgo se debe ejercer en los diversos niveles y áreas de la organización como medio para incorporar nuevas prácticas organizacionales y facilitar así el desarraigo de viejas prácticas que en algún momento fueron válidas, eficaces, eficientes.
Esto se logra con el ejemplo, con acompañamiento genuino, permanente y personalizado, a todas y cada una de las personas que pertenecen a la organización, las impulsará para que ellas desarrollen los dones y talentos que les permitan servir como agentes de cambio y transformación, tal como nos dice John C. Maxwell: “un líder es grande, no por su poder, sino por su capacidad para empoderar a otros.”
Aplanar la organización
El año pasado tuve el honor de acompañar a una de las entidades bancarias más grandes del mundo, en la sede de México, en una etapa de su proceso de modernización. Era asombroso cómo despojaban a los altos directivos de la vieja guardia de su secretaria particular, su oficina amplia, exclusiva y blindada de toda posible distracción e intromisión por parte de sus colaboradores, y cómo eran reubicados en una oficina abierta con un cubículo un poco más amplio que los demás, todo esto con el fin de humanizarlos y contribuir al mejoramiento de la comunicación ágil y trabajo colaborativo.
Sentido de urgencia
Una de las condiciones necesarias para modificar el ADN organizacional es generar un ambiente que permita movilizar tanto ideas, personas, estrategias y decisiones. Esto, con el fin de evitar que las organizaciones se anclen a su estado de “complacencia rutinaria”, un estado que les impide reconocer la necesidad de cambio, de mejora, de transformación y de evolución.
Para mayor detalle recomendamos el libro John Kotter, reconocido como uno de los consultores más influyentes en la Gestión Organizacional, donde presenta su propuesta de Gestión del Cambio en 8 pasos “Leading Change”.
Reconocimiento y gratitud
El reconocimiento y la gratitud son hábitos fundamentales, nos permiten generar un ambiente de confianza y sentimientos de competencia personal, en donde las personas reconocen que su vida la invierten en una organización que toma en cuenta sus pensamientos, esfuerzos y decisiones para lograr un propósito que aporta a la sociedad.
Alex Bandura, psicólogo creador de la Teoría de la Auto-eficacia, señala que las personas con alta auto-eficacia pueden ver los problemas desafiantes como retos a superar y, además, desarrollan motivación, sentido de pertenencia, compromiso y se recuperan rápidamente de la adversidad y las decepciones.
Ejecución con esperanza
Cuando se requiere iniciar procesos de transformación debemos trabajar con la esperanza de que todo lo que planeamos se podrá ejecutar. Sin embargo, debemos tener la disposición desde un inicio de que los ideales iniciales podrían estar equivocadas, podrían surgir algunos elementos que no estaban contemplados inicialmente o bien algunas situaciones que cambian el entorno o las cuestiones internas de la organización
¿Sin dolor ni culpa debemos ser capaces de modificar el plan inicialmente previsto y asumir esta transformación como una oportunidad de fortalecer nuestra capacidad de resiliencia y frustración. Lo importante no es lograr implementar de manera milimétrica todo lo previamente establecido, el reto verdadero es realmente desarraigar prácticas viejas que no nos permiten avanzar.
Buscar soluciones y no culpables
Si logramos cumplir objetivos y metas, son el resultado de nuestra inteligencia, de nuestros esfuerzos, de la materialización de nuestras ideas, pero si erramos, seguramente será responsabilidad de todos, menos de uno. Cuando en las organizaciones se presentan problemas es recurrente que las personas en lugar de buscar causas con el fin de definir e implementar acciones de mejora se desgastan las relaciones, mediante la evasión de su responsabilidad, en encontrar excusas y justificaciones, este tipo de posturas no producen ningún cambio positivo en la organización sino todo lo contrario, producen heridas, distanciamiento. Una de las características de una organización estratégica es que los problemas representen una oportunidad para aprender, para fortalecernos, para encontrar diferentes y mejores formas de hacer las cosas, en donde cada uno de los integrantes de la organización aporten desde su conocimiento y experiencia, con el único objetivo de aumentar la productividad, la calidad, la eficiencia y la eficacia.
En este artículo compartimos una propuesta de cómo abordar el proceso de cambio de una organización apoyándonos en “La metáfora del ADN ”como elemento fundamental del comportamiento organizacional, que ayuda a vencer la resistencia al cambio y facilita la resiliencia. Se han referenciado algunos autores que son referentes internacionales en la gestión empresarial. Todo esto con el fin de servir como andamiaje y ser de utilidad para el lector. Si desea acompañamiento para este proceso, recuerde que en Pensemos cuenta con un equipo de consultores con una amplia experiencia que les ha permitido acumular buenas prácticas para el fortalecimiento de las organizaciones.
Recuerde que puede suscribirse a nuestro blog para conocer más respecto a la definición de estrategias y procesos de gestión del cambio. También puede contactarnos si desea conocer más sobre nuestros servicios y nuestro software de Balanced Scorecard.
Será un gusto conocerlo y ser su aliado estratégico en la formulación, despliegue, evaluación y mejora de las estrategias.